El 21 de octubre de 2024, reba?os de ovejas disfrutan de su ?sabrosa comida? en campos de tallos de maíz en el distrito autónomo de Qapqal Xibe, prefectura autónoma kazaka de Ili, en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China. (Foto/Hua Yanming.)

A medida que avanza el oto?o, en el distrito autónomo de Qapqal Xibe, prefectura autónoma kazaka de Ili de la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, se cosecha alrededor de 1 millón de mu (67.000 hectáreas) de maíz. Desde principios de octubre, reba?os de vacas, ovejas y caballos acuden a los campos de paja de maíz tras la cosecha oto?al, convirtiendo las tierras de paja en ?praderas? para el ganado.

El distrito, que combina la agricultura con la ganadería, no sólo tiene abundantes cosechas de cereales de oto?o, como el maíz y el arroz, sino que también utiliza hábilmente los ricos recursos de paja tras la temporada de cosecha de oto?o, proporcionando condiciones ventajosas para el desarrollo de la ganadería.

?Mi familia posee 43 vacas, 260 ovejas y 25 caballos. Todos los a?os, tras la cosecha de oto?o, el ganado pasta en los campos de maíz hasta que llega el invierno. Así se ahorra forraje de invierno para el ganado y se reducen los costes de alimentación?, explica Bahtir Gemingjiang, un pastor local.

En el distrito autónomo de Qapqal Xibe, es habitual ver reba?os de vacas, ovejas y caballos pastando libremente entre los tallos de maíz. Para los agricultores y ganaderos locales, esta práctica no sólo supone un ahorro en los costes de alimentación del ganado, sino que también disminuye el uso de fertilizantes, mejora la estructura del suelo y promueve el desarrollo sostenible de la agricultura mediante el método de transformar de forma natural los desechos del ganado en estiércol de corral. Este método de pastoreo contribuye al desarrollo ecológico de la ganadería e inyecta nueva vitalidad a la agricultura y ganadería locales, aumentando tanto la producción como los ingresos.